Estudio de caso
ITESO
Rubro o actividad comercial:
Congreso científico
Actividades:
Diseño de identidad
Gestión de impresión
Fotografía
Año:
2018
Identidad para el Primer Congreso Mexicano de Arboricultura y Dasonomía Urbana
Reducción de la temperatura del aire por 8 o 9 grados, 150 kilos de C02 absorbidos al año por un solo árbol maduro y 15 000 litros de agua al año captados por un árbol perennifolio. Sólo algunos de los alivios que una ciudad recibe de sus árboles y que cada vez son más necesarios para su supervivencia y una de las muchas aristas a tratar en un foro que cede su espacio al árbol y la dasonomía urbana. Un caso que exigió sembrar gratitud y esparcir información con consciencia.
Arborecer consciencias y homenajear al papel
Enramada crucial para la vida urbana
Arquitectura, comunicación social y ramas de ciencias biológicas y agronómicas se planteaban, en la mesa de una de las universidades más sustentables del país, difundir para el público general un tema cada vez más apremiante: la condición multifactorial en esta interrelación de los árboles y los centros urbanos, cada vez más crucial para la sustentabilidad de las ciudades. Desde el privilegio de tener un lugar en tal mesa, asumimos la generación de la identidad y las piezas de comunicación para el que sería el Primer Congreso Mexicano de Arboricultura y Dasonomía Urbana, organizado por la Asociación Mexicana de Arboricultura (AMA) y con sede en el auditorio más grande, al interior del bosque de 4 226 árboles del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
Bien dicen que, en la mayoría de los desafíos, el primer paso suele ser el más difícil de dar. Abordar este proyecto nos arrojó a lo que tiene la misma capacidad para volverse dilema, que dicotomía, enredo o un buen acertijo: ¿cómo comunicar un congreso que lleva en su centro la defensa de los árboles, sin afrentar sus principios?
La estrategia de la gratitud
Nos abocamos a re-conocer la vastedad de donaciones que un árbol nos entrega, en silencio, con su sola existencia: vida, oxígeno, refugio, sombra, frutos. Ante esta grandeza, el homenaje se enraíza de forma natural en la base del proyecto y el material se vuelve la pieza focal para el concepto y la forma que toma el cartel.
Por su parte, el esparcimiento del conocimiento y la concientización de las implicaciones e imperativos de la existencia de los árboles en las ciudades, el punto de inicio para la generación de la identidad del Congreso.
La estrategia de la gratitud
«(…) el homenaje se enraíza de forma natural en la base del proyecto»
Un semillero de información con un cartel sin tintas
La identidad para el Congreso se vuelve, de manera natural, una metáfora de esparcimiento de conocimiento y concientización. Un centro al cual individuos van y vienen, y que en colectivo generarán un circuito en permanente expansión, cargando y trayendo con ellos partes de un conocimiento y una sensibilidad que, entonces, no tiene fin.
En este tributo al árbol en la pieza central de comunicación, se decide priorizar al material sobre otros elementos de la forma en el cartel. Se elige un papel con una mayor composición de algodón, el fabriano.
Un soporte cuya textura, su calidad porosa, y la evidencia de sus fibras, remite a las cortezas y pulpa de su origen vegetal. Se eliminan las tintas para graficar. En su lugar, la imagen y la información del cartel se construyen con cortes sobre el papel, y, a través de esos espacios que se abren, se comunica el concepto de dasonomía urbana al situar a la vegetación que porta en su centro el cartel, en eterna comunicación e interrelación con el medio urbano en el cual sería exhibido.
Como la vegetación que logra irrumpir del suelo para no detener su crecimiento, incluso entre camas de asfalto, la difusión de la dasonomía urbana se expande y esparce entre los habitantes de la ciudad para replantear contextos urbanos con infraestructura verde que los vuelva más sostenibles.
